Un empleado que camina en un almacén o en la bodega de un barco puede ver exactamente lo que contienen todas las cajas sin necesidad de subirse en ellas o voltearlas. Los dispositivos RFID funcionan sin importar la posición del chip. Los dispositivos RFID funcionan incluso a través de las paredes. Esto significa que una caja puede estar completamente cubierta (o el chip RFID puede estar escondido en su interior) y aún así el chip se puede leer. Debido a que el chip sólo revela un código, el cual se consulta para encontrar su contenido, incluso una persona con un lector (pero sin la lista) no puede ver lo que hay dentro de la caja.
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